Con el verano llegan los meses de vacaciones, y padres y madres tienen que hacer malabares para completar las expectativas de todos. Hay una gran diferencia entre familias que se lo pueden permitir, sus condiciones económicas y las personas que viven en pequeñas o grandes ciudades.
Por ello, en tiempo de la psicología, con María Jesús Álava Reyes, intentamos abordar los beneficios de los campamentos de verano: a partir de qué edad son recomendables y qué tipo de campamentos podemos elegir para que sean adecuados para nuestros hijos.
«En general son positivos, especialmente si los padres no tienen otras opciones. Los críos aprenden a relacionarse con iguales, se divierten con juegos que no están en su día a día o aprenden a convivir con los demás, una cosa que es muy importante, porque ven que las normas no existen solo en casa», ha reflexionado María Jesús Álava Reyes.
La psicóloga ha profundizado en el tipo de campamento adecuado para cada niño: «Depende del tipo de campamento. Si es urbano, se les puede llevar desde pequeñitos. En cambio, si los niños ya duermen fuera de casa, dependerá de la madurez del niño, pero en general va desde los 8 o 9 años».