La evidencia científica nos permite afirmar que la terapia psicológica, en concreto la exposición con prevención de respuesta, con o sin medicación, es el tratamiento de elección para los trastornos de naturaleza obsesiva. En qué lugar queda entonces la medicación? Nuestra compañera, la Dra. Montse Montaño, desde la Unidad de Pensamientos y Conductas Obsesivas nos da las claves.