Dormir fortalece nuestras defensas y nuestro corazón.
Durante esta época del año muchas personas experimentan un cansancio enorme, que las lleva a situaciones incómodas, sienten que se tienen que esforzarse al máximo, para tirar de su cuerpo y poder realizar las actividades de la vida diaria. Pero, ¿Quién no ha sentido en algún momento que el agotamiento le domina el cuerpo o una sensación constante de fatiga en la mente?
El cansancio es un estado de ausencia de energía y falta de motivación, normalmente provocado por una sobrecarga de esfuerzo psíquico. Lo que ocasiona una disminución de recursos emocionales, problemas de sueño, baja autoestima y sentimientos de tensión y frustración.
El agotamiento emocional es un síntoma del «síndrome de burnout» o «job burnout» y puede tener manifestaciones físicas y psíquicas. La ansiedad y la depresión son dos de los indicios más comunes. El cansancio suele presentarse después de una sobrecarga de conflictos y responsabilidades, un desequilibrio entre lo que se da y lo que se recibe.
La Organización Mundial de la Salud catalogó el burnout como un fenómeno ocupacional. Según un uniforme de la ONU de 2021 trabajar más de 55 horas semanales durante un tiempo prolongado puede aumentar hasta un 35% el riesgo de fallecer por enfermedades cardiovasculares. Anualmente mata a 745 000 personas. Las muertes causadas por esta problemática aumentaron un 29% entre el año 2000 y 2016.
Factores que pueden provocar el cansancio mental:
– Estrés excesivo: Cuando el estrés llega a niveles elevados, se ven afectadas áreas del desarrollo humano.
– Sedentarismo: La poca actividad física provoca la falta de energía y problemas de salud física, mental y emocional en el futuro.
– Desequilibrio entre trabajo y vida privada: La falta de balance de ambas no ayuda a estar descansado.
– Mala alimentación: Una alimentación alta en grasas ocasiona que el sistema digestivo se sature, el cuerpo se sienta pesado y los niveles de energía disminuyan.
Hay varias condiciones que nos pueden indicar que estamos pasando por una etapa de extenuación: cansancio físico, problemas de sueño, pérdida del autocontrol, falta de motivación distanciamiento afectivo, cansancio mental y olvidos frecuentes. El cansancio más difícil de superar es el que provoca la desesperanza, la falta de ilusiones, la desmotivación y la incapacidad para desconectar de los problemas que nos amargan la vida.
La psicóloga María Jesús Álava Reyes expone que hay épocas, como en primavera, que tenemos las defensas más bajas y conviene tener una mejor higiene del sueño. Afirma que el peor cansancio es el mental, ya que nos provoca apatía, impotencia y no ayuda a que podamos descansar correctamente.
El cansancio por hacer lo que te gusta, lejos de agotarte te genera una energía constante
Asegura además Álava Reyes que cuando descansamos nuestros niveles de ansiedad disminuyen y fortalece nuestras defensas y nuestro corazón. Pero, no debemos dormir más horas de las necesarias porque afecta a los bioritmos del sueño. La psicóloga recomienda contra el cansancio mental una actividad física que podamos programar. «El cansancio por hacer lo que te gusta, lejos de agotarte te genera una energía constante», concluye.
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